El viernes pasado se estrenó «Mary Shelley»

 

 

 

El viernes pasado, día 13 de Julio, se estrenó en los cines españoles Mary Shelley, una película biográfica sobre la vida de la autora de Frankenstein.

Protagonizada por la actriz Elle Fanning, Mary Shelley nos narra la vida de la celebre escritora del siglo XIX en el periodo de seis años que transcurren desde que conoce al que sería su marido, Percy Shelley, en 1812; hasta que publica Frankenstein en 1818.

Pero, por lo que se puede ver en el trailer, no se trata de una simple película romántica de época, sino de un largometraje biográfico sobre este personaje histórico cuyos realizadores buscan que el público conozca mejor a la autora de Frankenstein y por qué es una figura tan importante en el feminismo y en la rama de la Historia de los estudios de género.

Efectivamente, dentro de la historiografía, Mary Shelley es algo más que la mujer que escribió Frankenstein, la que se podría considerar, al menos oficialmente, como la primera novela (y obra en general) de ciencia-ficción de la Historia.

Y es que, si bien no participó nunca de forma activa en el movimiento feminista, sus obras (Frankenstein no fue el único libro que escribió) se pueden enmarcar dentro de este movimiento.

Efectivamente, en todas sus obras, Shelley analiza el papel de la familia en la sociedad y el rol de la mujer en esa familia, hace notar las características afectivas y compasivas de las mujeres asociadas con la familia y sugiere que la sociedad civil no funcionaría bien sin ellas. Shelley, también, estaba profundamente comprometida con la cooperación, la dependencia mutua y el sacrificio propio.

El interés de Mary Shelley por la defensa de los derechos de la mujer le venía de familia.

Y es que Mary Shelley nació en Londres el 30 de Agosto de 1797, en el seno de la familia compuesta por el matrimonio formado por la escritora feminista Mary Wollstonecraft y el filosofo radical William Godwin, quienes, debido a sus convicciones, no se casaron por amor, sino por razones de conveniencia social, ya que, por entonces, Wollstonecraft estaba ya embarazada de Mary, por lo que Mary madre decidió casarse para evitar la presión social que ya sufrió cuando crío ella sola a la hija que tuvo con el americano Gilbert Imlay.

William Godwin y Mary Wollstonecraft eran figuras importantes en el movimiento revolucionario de fines del siglo XVIII y principios del XIX surgido de la Ilustración y la Revolución Industrial.

Estos dos movimientos, sobre todo la Ilustración, fueron los que dieron origen a un movimiento, que se dio en todos los ámbitos, que se produjo en Europa en esos dos siglos y que fue el que sentó las bases de la sociedad contemporánea, pues era un movimiento que buscaba romper con la religión y encontrar la explicación racional y científica a las leyes de la Naturaleza.

Esto se tradujo en el ámbito social y político en el surgimiento de un movimiento que buscaba romper con la Monarquía Absoluta y que, en ultima instancia, fue el que sentó las bases de los sistemas políticos democráticos actuales: la Revolución Francesa.

La Revolución Francesa fue un movimiento que comenzó cuando se convocaron los Estados Generales en Francia en el año 1789 y surgió una discusión entre los miembros de los mismos por el sistema de votación.

Esto derivó en la creación de la llamada Asamblea Nacional, con la que el Pueblo Llano perseguía promulgar una Constitución, siguiendo el ejemplo de EEUU.

Como respuesta a esto, el rey Luis XVI tomó una serie de medidas que fueron interpretadas como un «auto-golpe» de la realeza y entonces estalló la revolución, que comenzó con la Toma de la Bastilla.

Con esto, empezó un periodo durante el cual en Francia fue desapareciendo la Monarquía e imponiéndose el sistema republicano.

Sin embargo, este fenómeno de ruptura con la monarquía no se limitó a Francia, sino que, con el paso del tiempo, fue extendiéndose al resto de Europa y a América Latina.

Como ya he dicho, este fenómeno se dio en todos los ámbitos, por lo que no se limitó solamente a ser un movimiento de ruptura con la monarquía, sino también con el sistema económico, las ideas religiosas, la cultura y las costumbres que habían imperado hasta entonces.

En este contexto histórico vivieron tanto William Godwin y Mary Wollstonecraft como la hija de ambos, Mary Shelley.

Ambos progenitores de la autora de Frankenstein publicaron obras que los harían famosos entre el radicalismo británico de finales del siglo XVIII, un movimiento heterogéneo en el que se combinaban la tradición disidente británica y los principios de la Ilustración y la Revolución Francesa y que buscaba romper con el sistema paternalista y aristocrático que imperaba en el Reino Unido en aquel entonces.

William Godwin publicaría Investigación acerca de la Justicia Política en 1793 y Mary Wollstonecraft Vindicación de los Derechos del Hombre en 1790 y Vindicación de los Derechos de la Mujer en 1792.

 

William Godwin

 

Mary Wollstonecraft

 

 

Debido a la época que le tocó vivir y a la participación política de sus padres, Mary Shelley tuvo una vida tortuosa, pues sus padres (sobre todo su madre) fueron duramente criticados y vilipendiados.

La madre, Mary Wollstonecraft, murió once días después de dar a luz a Mary Shelley debido a una infección provocada por el torpe intento del médico que la atendió de extraer una placenta mal expulsada sin tomar las adecuadas medidas higiénicas.

Esta circunstancia fue aprovechada por el clérigo R. Polwhele para hacer circular la idea de que ello había sido un castigo de Dios por sus ideas. Esto, junto al hecho de que, con toda su buena intención, William Godwin publicara unas memorias de su mujer, hizo que la reputación de la misma acabara por los suelos.

Esto hizo que Mary Shelley tuviera que soportar toda su vida el peso de un legado que era a la vez de gloria y de vergüenza.

Ya su infancia y su adolescencia fueron difíciles, pues su padre tenía una actitud distante con ella. De hecho, William Godwin se casó cuatro años después de la muerte de Wollstonecraft con una viuda que se hacía llamar Jane Clairmont y que era a su vez madre de dos hijos y tuvieron un único hijo en común.

La relación de Mary con su madrastra no fue fácil, pues Clairmont solo miraba por sus propios hijos.

Por otro lado, Godwin nunca se preocupó por la educación no solo de Mary sino tampoco por la de la hija que Clairmont tuvo con su difunto anterior marido ni la de la hija que Wollstonecraft tuvo con Imlay, Fanny.

Aun así, Mary aprendió a leer, bajo la tutela de una niñera, con las Ten Lessons que Wollstonecraft había escrito para Fanny y recibió lecciones de música, aunque estas últimas ella siempre las detestó.

Por otro lado, siempre tuvo un muy amplio acceso a la biblioteca de su padre y vivió rodeada de un ambiente de glorificación del genio y del libre pensamiento.

Mary conoció a Percy Shelley cuando este se presentó en casa de William Godwin con la intención de conocer a éste, en la primavera de 1812.

Lo que atrajo a Mary de Shelley fue su aureola de aristócrata rebelde que le ofrecía todo aquello de lo que ella carecía, que se había acostumbrado a esperar y que, sin embargo, le había sido negado al no haber puesto nunca su padre en practica sus ideas, las cuales Percy Shelley compartía.

 

Percy Bysshe Shelley, marido de Mary Shelley

 

Dos años después, Mary y Percy se fugarían juntos, el 28 de Julio de 1814, tras declararse su amor ante la tumba de Wollstonecraft y se marcharían a Francia, llevándose con ellos a la hermanastra de Mary, Jane Clairmont hija.

Pero no se quedarían allí, sino que durante los dos años siguientes los tres viajarían por la propia Francia, Suiza e Italia. En ese tiempo, Mary y Percy tendrían varios hijos, los cuales morirían. Excepto en el caso de uno, William, que moriría a los tres años de edad, Percy nunca mostró ningún interés por sus hijos, lo que hizo que para Mary esta experiencia fuera la más traumática de su vida.

En este tiempo, Jane Clairmont hija se cambiaría el nombre por el de Claire y se enamoraría de Lord Byron.

En el verano de 1816, por deseo de Claire, los tres se reunirían con Lord Byron, para lo cual se trasladarían a los alrededores de Ginebra.

Es entonces cuando Mary Shelley comienza a escribir Frankenstein.

1816 fue el año actualmente conocido como «el año sin verano». A este año se le conoce así, porque fue un año en que coincidieron varios factores que provocaron que su verano fuera un verano con unas temperaturas muy bajas y con una climatología muy inestable. Estos factores que se unieron para dar como resultado este verano particularmente frio fueron la conocida como Pequeña Edad del Hielo, una importante caída de la actividad solar y varias erupciones volcánicas que se produjeron en el Monte Tambora, en la isla de Sumbawa.

Estas erupciones provocaron una nube de cenizas que fue la que provocó la brusca bajada de temperaturas al bloquear la luz del sol. Eso provocó también otro efecto: que los días fueran particularmente oscuros.

Fue en este contexto en el que Mary y Percy Shelley y Claire Clairmont se reunieron con Lord Byron. Allí pasaron el verano alojados en Villa Diodati, una mansión cerca de Ginebra y en la que dos siglos antes se había hospedado John Milton, el celebre autor de El Paraíso Perdido.

Como explica Carmen Gozalo de Andrés en el articulo que escribió sobre el año sin verano en la Revista del Aficionado en Meteorología en 2002, Suiza fue el país que más sufrió las inclemencias climáticas de aquel verano, por lo que los turistas que viajaron a este país ese verano se vieron obligados a recluirse en sus alojamientos.

En el tiempo que pasaron encerrados en Villa Diodati el matrimonio Shelley, Claire Clairmont, Lord Byron y el médico personal de este último, el Dr. John Polidori; un día, aburridos, estuvieron contando historias de terror. Lo que hicieron, en realidad, fue que estuvieron leyendo las historias que venían recogidas en un libro titulado Fantasmagoriana, una antología de historias de terror publicada por un autor anónimo en el año 1812.

 

Lord Byron

 

Inspirado por este libro, Lord Byron retó entonces e hizo una apuesta con los Shelley, Claire Clairmont y el Dr. Polidori desafiándolos a escribir cada uno su propia historia de terror. Él, por supuesto, también escribiría una historia.

Todos los presentes aceptaron, pero, al parecer, al final los únicos que escribieron sus propias historias fueron Mary Shelley y el Dr. Polidori.

El Dr. Polidori escribiría El Vampiro (The Vampyre: A Tale).

Y Mary Shelley escribiría Frankenstein.

Sin embargo, el libro Fantasmagoriana y el desafío de Lord Byron no sería lo único que inspiraría a Mary Shelley para escribir Frankenstein.

Y es que, si antes me he parado a hablar un poco de la Revolución Francesa y de la Ilustración, no es solamente porque influyeran en la biografía de Mary Shelley, sino porque fueron ambas también, sobre todo la Ilustración, lo que influyó en la génesis de Frankenstein.

Efectivamente, por la educación que había recibido, Mary Shelley sentía un gran interés en la ciencia.

Al ser la ilustración un movimiento que buscaba romper con la religión y establecer la ciencia como el único «camino» hacia la Verdad, una de las consecuencias que tuvo fue que surgiera un enorme interés por explicar científicamente el origen de la vida.

En ese intento surgieron ciertos científicos que realizaron ciertos experimentos con la intención de averiguar como pudo originarse la vida en la Tierra.

En este contexto, surge Luigi Galvani, quien sería el descubridor de los impulsos nerviosos.

Galvani hizo este descubrimiento por accidente. Un día estaba diseccionando una pata de rana, cuando tocó accidentalmente con el bisturí un gancho de bronce del que tenía colgada la pata, lo que provocó un chispazo de electricidad estática que provocó un espasmo muscular en la pata de rana.

Gracias a esto, Galvani formuló la teoría de que lo que hacía que los seres vivos pudieran mover sus extremidades, que el corazón latiera y, en definitiva, que el cuerpo de los seres vivos «funcione» es un tipo de electricidad (como sabemos hoy en día, los impulsos nerviosos) que es la que hace que los nervios impulsen los músculos.

Sin embargo, al ser un descubrimiento reciente, debido a que era algo desconocido para la mayoría de la gente, muchos empezaron a especular con la posibilidad de que el origen de la vida, la clave de ésta, aquello que insufló la vida al primer ser vivo; fuera la electricidad.

Esta idea se extendió a raíz de que el propio Galvani hizo demostraciones en las que aplicaba electricidad a cadáveres provocando que estos se movieran. Hoy día sabemos que esto es un fenómeno por el cual, a veces, un cadáver sufre movimientos espasmódicos involuntarios debidos a pequeñas descargas de bioelectricidad que perdura un tiempo después de la muerte. Pero en el siglo XIX mucha gente creyó, al ver estas demostraciones de Galvani y otros científicos, que se debía a que la electricidad que estos científicos aplicaban a estos cadáveres había resucitado al muerto en cuestión.

 

Luigi Galvani

 

Esto, junto a una conversación entre Percy y Lord Byron que escuchó en la que estos estaban discutiendo los experimentos de Erasmus Darwin, el abuelo de Charles Darwin, fue lo que le sugirió a Mary la idea de Frankenstein.

Un dato curioso sobre la génesis de Frankenstein es que esta novela surgió de una forma que se ha repetido en otras ocasiones en la Historia: de un sueño.

Efectivamente, ha habido otras obras de ficción que han surgido de sueños, como, por ejemplo, Terminator.

El caso es que, como le ocurrió a Mary Shelley, a James Cameron se le ocurrió la idea de la primera película de Terminator a raíz de una pesadilla.

Lo que ocurrió fue que, estando en Roma rodando otra película, Cameron se puso enfermo con mucha fiebre. Debido a esa fiebre, esa noche, tuvo una pesadilla en la que vio un robot con forma de esqueleto humano surgiendo de entre las llamas, imagen que inspiró la escena de la película en la que, después de que explote el camión cisterna con el que el Terminator pretendía matar a Sarah Connor atropellándola y de que después de salir de él caiga al suelo y el fuego consuma todo su revestimiento de tejido humano; este se levanta de nuevo y los espectadores vemos por primera vez el famoso endoesqueleto metálico.

En el caso de Mary Shelley y Frankenstein, lo que ocurrió fue que la conversación entre su marido y Lord Byron que Mary escuchó era sobre un experimento que el abuelo del autor de El Origen de las Especies y de la Teoría de la Evolución realizó en el que cogió una muestra del hongo Vorticella, lo preservó durante un tiempo dentro de un recipiente de cristal y este, pasado un tiempo, «comenzó a moverse por voluntad propia» (la propia Mary Shelley, cuando unos años más tarde explicó cómo se le ocurrió la idea de Frankenstein, al hablar del experimento de Erasmus Darwin, menciona «un trozo de vermicelli»; esto, sin embargo, es un error, el vermicelli es un tipo de pasta italiana, similar a los spaghetti, pero más fina).

Sobrecogida por esta conversación, Mary Shelley se acostó esa noche y tuvo un sueño en el que vio «al pálido estudiante de artes diabólicas arrodillado al lado de aquella cosa que había conseguido juntar. Vi el horrendo fantasma de un hombre extendido y, entonces, bajo el poder de una enorme fuerza, aquello mostró signos de vida, y se agitó con un torpe, casi vital movimiento»; sueño que acabaría convirtiéndose en el principio del que más tarde sería el capitulo IV del libro I de Frankenstein y, por ende, en la famosa escena de la que más tarde sería la película El Doctor Frankenstein del director James Whale, estrenada en 1931, en la que, después de recibir una descarga de un relámpago, el monstruo cobra vida y el doctor, en un ataque de euforia enloquecida comienza a gritar «¡Está vivo! ¡Está vivo!». De hecho, esta escena se ha convertido en la más conocida tanto del libro como de la película de 1931, hasta el punto de que ha sido imitada y/o parodiada en multitud de otras obras inspiradas en la novela de Mary Shelley, entre ellas, la película Van Helsing de 2004, en cuya escena inicial, el Dr. Frankenstein de ésta película (interpretado por el actor Samuel West) también grita «está vivo» cuando el monstruo (interpretado por Shuler Hensley) cobra vida.

Mary y Percy Shelley y Claire Clairmont regresaron a Inglaterra en agosto de 1816. Ese mismo mes Fanny Imlay se suicidó con láudano y más tarde, en diciembre, la primera mujer de Percy, Harriet, fue encontrada ahogada en el rio Serpentine. El día 30 de ese mismo mes Mary y Percy se casaron.

Dos años más tarde, en 1818, el matrimonio Shelley realizaría un nuevo viaje a Italia. Les acompañaba, de nuevo, Claire Clairmont. Percy, sin embargo, no regresaría nunca más a Inglaterra.

Este viaje duró hasta el año 1822.

En el tiempo que duró este viaje, Mary y Shelley tendrían el único hijo que sobrevivió hasta la vejez, Percy Florence Shelley, quien nacería en Florencia (de ahí que su segundo nombre sea Florence, Florencia en inglés) el 12 de Noviembre de 1819.

En el año 1822, el 8 de Julio, Percy Shelley murió ahogado en el golfo de Spezia.

Este suceso partió en dos mitades la vida de Mary Shelley, una fractura que ella misma se encargó de mitificar. Según sus propios diarios su vida se limitó desde entonces a ser una vida dedicada a la escritura, al cuidado de Percy Florence y al recuerdo, lleno de culpa y resentimiento, de Percy Shelley.

Tras esto, publicaría solamente cuatro novelas más: The Last Man, The Fortunes of Perkin Warbeck, Lodore y Falkner; obras todas en las que insiste en la necesidad y la fragilidad de las relaciones humanas basadas en el afecto familiar, la abnegación y el amor desinteresado.

Excepto estas cuatro novelas, el resto de obras de Mary Shelley se limitó a su colaboración en la serie de biografías Lives of Eminent Men of Italy, Spain and Portugal, de cinco volúmenes; y en la también serie de biografías, esta de dos volúmenes, Lives of Most Eminent Men of France.

El motivo, o al menos uno de ellos, de que la obra de Mary Shelley conste tan solo de Frankenstein y las cuatro novelas antes mencionadas (en realidad, escribió dos más, o sea, en total, sin contar Frankenstein, seis. Estas otras dos son Valperga y Mathilda), es que, poco después de la publicación de la primera (de Frankenstein), empezó a decaer el gusto del público lector por el gótico y el melodrama romántico y empezó a surgir la tendencia literaria de escribir obras de género realista y el público empezó a preferir obras como las de Charles Dickens. Cuando esto ocurrió, Mary Shelley dejó de escribir.

Mary Shelley no se volvería a casar nunca, aunque al parecer llegó a estar enamorada de Washington Irving (el autor del relato corto de terror La Leyenda de Sleepy Hollow, en el que se inspira la película Sleepy Hollow, protagonizada por Johnny Depp y Christina Ricci, y la serie de TV homónima creada por Len Wiseman) y de Bryan Waller Procter; los cuales, sin embargo, no la correspondieron.

Así las cosas, Mary Shelley pasaría el resto de su vida intentando congraciarse con su padre y su suegro, Sir Timothy Shelley, para, entre otras cosas, asegurar el futuro de su hijo, el cual, finalmente, se graduaría en la Universidad de Cambridge y, en 1844, a la muerte de su abuelo paterno, heredó sus propiedades y logró alcanzar la posición social que su madre siempre había añorado.

 

Percy Florence Shelley

 

A partir de este momento, la salud de Mary Shelley comenzaría a deteriorarse hasta que, el 1 de Febrero de 1851, a la edad de cincuenta y tres años, murió de lo que parece ser que fue un tumor cerebral.

Está enterrada en Bournemouth, en St. Peter’s Churchyard, junto a sus padres, William Godwin y Mary Wollstonecraft.

Aunque no se puede asegurar con total certeza, pues como tal es poco lo que muestra, el trailer deja entrever que todo esto es, muy seguramente, lo que nos narra ésta película, pues este muestra que la película no solo se centra en su historia de amor con Percy Shelley, sino también en cómo escribió Frankenstein y en la fama que alcanzó gracias a esta novela.

La película está protagonizada, además de por Elle Fanning en el papel de Mary Shelley, por Douglas Booth en el papel de Percy Shelley, Tom Sturridge en el papel de Lord Byron y Bel Powley en el de Claire Clairmont. También trabaja la actriz Maisie Williams, famosa por su papel de Arya Stark en la serie de TV Juego de Tronos, en el papel de Isabel Baxter, una amiga de la infancia de Mary Shelley.

Aquí el trailer de la película.

 

 

 

Nota: Al principio de esta entrada, hablo de la película en base al trailer. Ello se debe a que esta entrada la empecé a escribir antes de que se estrenara. Sin embargo, por circunstancias, no he podido terminarla y publicarla en el blog hasta ahora. Por ello, he introducido los cambios pertinentes para que la entrada no quede desfasada en lo que respecta al hecho de que finalmente la publique con la película ya estrenada. Pero aún así, la parte en la que hablo de la película en base al trailer la he dejado como está porque, aunque ya se haya estrenado, yo aún no he podido verla.