Guía de Episodios de «Saint Seiya»: Introducción

 

 

 

Cómo explico en la entrada en la que lo anuncio, he decidido publicar una guía de episodios de Saint Seiya en este blog.

En esa entrada explico que las entradas que publicaré resumiendo los episodios del anime de Saint Seiya serán entradas en las que seguiré un modelo de estas divididas en varios apartados, dos de los cuales serán un apartado dedicado a los mitos griegos o de otros pueblos de la Antigüedad a los que se haga referencia en ellos o a los que se haga un «guiño» con algunos detalles o aspectos de la trama o del «background» de los personajes, etc.; y otro dedicado a curiosidades.

Por ello, a raíz de comenzar a escribir la entrada de la guía de episodios dedicada al capitulo 1 del anime clásico, ocurrió algo que me dio la idea de escribir, por así decirlo, una «entrada cero» de la Guía de Episodios.

Esa «entrada cero» es ésta.

Esta es una entrada que he decidido escribir para explicar ciertas cosas que creo que no está demás saberlas para mejor comprender la trama, la historia. No es que se trate de cosas que haya que saberlas antes de ponerse a ver la serie sí o sí; en absoluto, puede comprenderse a la perfección sin saberlas de antemano pues ya las explican los guionistas por boca de los personajes en el momento adecuado. Pero son cosas que yo he decidido explicar en esta entrada aparte de las demás porque considero que comentarlas en el apartado de curiosidades del episodio en cuestión en que son explicadas haría que dicho apartado fuera más extenso de la cuenta.

Cómo hemos visto en la entrada titulada «Saint Seiya: El Manga y el Anime», Saint Seiya se divide en varias partes denominadas «sagas».

En esta entrada vamos a ver cada una de las partes en que se divide la serie.

Pero como, tal como digo en la entrada en la que anuncio que voy a publicar una guía de episodios, pretendo hacer precisamente eso, en esta entrada vamos a ver cada parte, cada saga, muy por encima.

De hecho, es de una forma tan sucinta en la que quiero resumir en esta entrada la historia, que lo que voy a hacer es un sencillo esquema en el que, simplemente, voy a enumerar las partes en las que se divide la serie con una breve descripción del argumento de cada una de ellas.

Vamos allá:

Cómo explico en la entrada anteriormente mencionada (y en algunas otras), Saint Seiya se divide, como otras series anime similares (como, sin ir más lejos, Dragon Ball) en varias partes denominadas «sagas».

En los mangas y animes Nekketsu se denominan «sagas» a las distintas partes en que se divide la historia porque suelen ser tandas de capítulos en las que los personajes protagonistas de la serie en cuestión se enfrentan a un mismo enemigo; por lo que se las denomina «sagas» porque suelen titularse «Saga de» y el nombre del villano en cuestión.

Así, como ya hemos visto en otras entradas, Saint Seiya se divide en las sagas del Santuario, de Asgard (que es una saga exclusiva del anime), de Poseidón y de Hades.

Por otro lado, merece la pena destacar que, si bien no es algo oficial, sino algo que es visto así desde el punto de vista de los fans, podemos decir que la Saga del Santuario se divide a su vez en varias partes menores. Estas serían: «El Torneo Galáctico», «Los Caballeros Negros», «Los Sonota Saints», «Los Caballeros de Plata» y «Las Doce Casas» (o «Los Doce Templos»).

Así, si hiciéramos un esquema de la serie, como pretendo yo hacer en esta entrada, éste quedaría así:

 

Saint Seiya:

 

1.-Saga del Santuario:

 

A.-El Torneo Galáctico.

B.-Los Caballeros Negros.

C.-Los Sonota Saints.

D.-Los Caballeros de Plata.

E.-Las Doce Casas.

 

2.-Saga de Asgard.

3.-Saga de Poseidón.

4.-Capitulo de Hades:

 

A.-Santuario.

B.-Infierno.

C.-Elíseos.

 

Cómo ya explico en la entrada dedicada a los mismos, Saint Seiya nos narra las aventuras de cinco adolescentes japoneses que son lo que en la serie se denomina Santos, o Caballeros, de Atenea.

Pues bien, la Saga del Santuario nos narra cómo estos cinco personajes han de enfrentarse a sus propios compañeros de armas, a otros Caballeros de Atenea. Ésta parte de la serie se titula así porque el motivo por el que los protagonistas han de luchar contra compañeros de armas suyos, es decir, contra personajes que deberían ser aliados suyos; es porque el villano de la misma es el Gran Patriarca, un personaje que ostenta el cargo de Sumo Pontífice debido a que, como los Caballeros son guerreros al servicio de la diosa Atenea, son una organización de carácter religioso, por lo que su líder es Sumo Sacerdote por ser «el representante de Atenea en la Tierra». La saga se llama «del Santuario», en vez de «Saga de» seguido del nombre propio del personaje porque durante toda ella el autor del manga y los guionistas de la serie jugarán con los lectores/espectadores a mantener en secreto la identidad de este personaje, a que no se sepa quien es este personaje hasta que llegue el momento en que los protagonistas se enfrenten directamente cara a cara con él.

 

 

La Saga de Asgard, por su parte, nos narra cómo Seiya y sus compañeros han de enfrentarse a los siete Dioses Guerreros (o Guerreros Divinos) de Odín y su líder, la Suma Sacerdotisa de Odín, Hilda de Polaris. Esta saga se llama «de Asgard», en vez de «Saga de Odín» o «Saga de Hilda», por un motivo similar al motivo por el que la Saga del Santuario se llama así: porque, al igual que en la Saga del Santuario, no se nos revelará quien es el verdadero villano que está detrás de todo lo que ocurre hasta el final, ya que éste no será Hilda de Polaris, pues, aunque es este personaje el que iniciará la batalla entre los Dioses Guerreros y los Caballeros, la «Final Boss» de esta saga, no lo será porque ella sea realmente malvada, sino porque el verdadero villano de la saga la controlará a su antojo, pues le pondrá por la fuerza en un dedo de su mano el legendario Anillo de los Nibelungos de la mitología nórdica, un anillo maldito que, en Saint Seiya, tiene en las personas que lo tengan en su poder el mismo efecto que el Anillo Único de El Señor de los Anillos: el de hacer que su dueño se vuelva malvado. Es por esto que esta saga recibe su nombre, en vez de el del villano en cuestión, de el del escenario en que se desarrolla la acción en ella.

 

 

La siguiente saga, cómo ya he dicho, es la de Poseidón. En esta saga, Seiya y sus compañeros se enfrentan al dios Poseidón y sus guerreros, los siete Generales Marinos de Poseidón. En ella, todo empieza cuando el dios del mar, Poseidón, desata un Diluvio Universal para destruir a la Humanidad. Cuando Poseidón le explica a Atenea que el Diluvio Universal durará cuarenta días, ésta decidirá sacrificarse encerrándose en el interior de uno de los varios pilares gigantes que sostienen, no se sabe si una bóveda, un campo de fuerza, o qué; que impide que el agua del mar anegue el Santuario que tiene Poseidón en el fondo del mar, donde parte del agua del Diluvio Universal caerá en su interior, retardando de esa forma el diluvio, haciendo que la Humanidad disponga de más de cuarenta días. Por ello, para salvar a Atenea y al mundo es por lo que Seiya y sus compañeros se enfrentarán a los Generales Marinos.

 

 

Y, finalmente, tenemos la Saga de Hades. Cómo expliqué en su día en otras entradas, esta es una saga que durante mucho tiempo solamente existió en el manga original. En su día, el anime de Saint Seiya terminó con el último capitulo de la Saga de Poseidón, cancelándose, de ese modo, antes de que el equipo de producción del mismo pudiera siquiera comenzar a hacer la Saga de Hades. Sin embargo, finalmente, en torno al año 2002, Toei Animation decidió finalmente realizar la versión animada de la Saga de Hades.

Sin embargo, cómo hacía mucho tiempo desde que se emitió el último capitulo de la Saga de Poseidón, el estudio afrontó su realización como si de una serie nueva aparte se tratase. Es decir, en vez de realizarla de forma que cuando se emitiese por fin en TV su primer capitulo fuese «presentado» como el 115 de la serie original, se realizó cómo una serie aparte. No solo eso, sino que ni siquiera se realizó la Saga de Hades como una sola serie. Por el contrario, y tomando como base el hecho de que la acción de la Saga de Hades se desarrolla en tres escenarios distintos, el Santuario de Atenea en el mundo de los vivos, el Hades y los Campos Elíseos; el estudio dividió la serie de la Saga de Hades en tres miniseries en función de esos tres escenarios.

Así, en este caso, no hemos de hablar de «Saga de Hades» en lo que se refiere al anime, sino de tres miniseries tituladas Saint Seiya: Capitulo de Hades – Santuario, Saint Seiya: Capitulo de Hades – Infierno y Saint Seiya: Capitulo de Hades – Elíseos; respectivamente.

Estas tres miniseries narran cómo Seiya, sus compañeros y los Caballeros de Oro supervivientes de la Batalla de las Doce Casas han de enfrentarse a Hades y sus guerreros, los Espectros de Hades.

En estas tres miniseries, Seiya y los otros han de enfrentarse al dios Hades cuando este pretende conquistar la Tierra para convertirla, por así decirlo, en el «Infierno Terrenal»: su intención es provocar un eclipse de sol permanente y así sumir la Tierra en una oscuridad perpetua y someternos a los humanos a las penas del Infierno ya desde nuestro nacimiento, pues, en Saint Seiya, el dios Hades tiene tan mal concepto de la Humanidad que piensa que no merece la pena molestarse en esperar a nuestra muerte para juzgar si hemos llevado una vida virtuosa o pecaminosa, pues, según él, es seguro que será lo último.

 

 

Hasta aquí este resumen de la serie. O, mejor dicho, del argumento de la serie, pues esto no es más que una introducción a la Guía de Episodios. Por ello, aquí no diré nada más, pues ya entraremos en detalles en las entradas/resúmenes de los capítulos.

Por ello, sobre la serie propiamente dicha, sobre la historia, ya solo explicaré una cosa.

Cómo hemos visto en este «pequeño» resumen del argumento de cada saga, en Saint Seiya no solo tenemos a los Caballeros de Atenea como personajes que son guerreros ataviados con armaduras y que luchan a las órdenes de uno de los dioses del panteón pagano griego, como orden de caballería; sino que cada dios tendría su orden de caballería. Por ello, las de los propios Caballeros de Atenea no son las únicas armaduras que nos encontraremos en la serie.

Así, por cada orden de caballería tenemos una clase distinta de armadura. Estas son las siguientes:

1.-Armaduras de Atenea: Denominadas «Cloths de Atenea» en la versión original japonesa (Athena no Cloths), son las armaduras de los Caballeros de Atenea. Las visten tanto los cinco protagonistas como los Caballeros que el Gran Patriarca del Santuario envía a luchar con ellos. «Cloth» en inglés es «ropa», «vestidura», por lo que, si tradujéramos el nombre en una traducción literal, sería «Vestiduras de Atenea». Pero como son armaduras y los miembros de esta orden reciben el nombre de «caballeros» en Occidente, a sus armaduras se las ha denominado, precisamente, «Armaduras».

Las Armaduras de Atenea son armaduras inspiradas en las 88 constelaciones del cielo nocturno, siendo, de este modo, un total de 88. Debido a ello, su forma general y su diseño recrean la forma de cada uno de los personajes y criaturas de la mitología griega representadas por las constelaciones. Por ello, cuando no están siendo vestidas por sus dueños, permanecen ensambladas formando la forma del personaje o criatura mitológica representada por la constelación en cuestión.

Las Armaduras de Atenea se dividen en tres tipos, tres rangos o clases: Armaduras de Bronce, Armaduras de Plata y Armaduras de Oro. Sin embargo, en principio, de estos tres metales solo tienen el nombre. En realidad, estarían hechas de un metal que sería una aleación de Oricalco, un legendario metal de la mitología griega, que, según muchos mitos, era abundante en la Atlántida; y un metal completamente inventado para la serie, Gammanium. Aparte de estos metales, también estarían hechas de un tercer material: Polvo de Estrellas. Ni en el manga original de Kurumada ni en el anime clásico se explica qué es el Polvo de Estrellas. Pero en el anime Saint Seiya Omega se da a entender que sería cristal de cuarzo. De ser así, se trataría también de un material tomado, no de la mitología griega, pero sí de las creencias religiosas y mágicas de varios pueblos de la Antigüedad y del movimiento New Age según las cuales el cuarzo atrae y absorbe la energía de las estrellas, del cosmos, del Universo. De ahí que en muchas tiendas de esoterismo, etc.; se vendan colgantes y otros artículos de bisutería y decoración con un trozo de cuarzo; porque se piensa que, al tener esas propiedades, llevar un trozo de cuarzo colgado del cuello te llena de energía positiva y de buenas vibraciones.

 

 

En Saint Seiya ejercería una influencia similar sobre las armaduras de los caballeros: sería el material gracias al cual son armaduras que absorben la energía de las estrellas aumentando con ello los poderes del Caballero, la fuerza de éstos.

Ya he explicado en otras entradas que en Saint Seiya y otros mangas y animes Nekketsu cómo éste, sus personajes no tienen superpoderes porque, cómo los superhéroes de los comics americanos, hayan sufrido un accidente o cualquier otra anécdota particular de su «vida», sino porque en los mundos ficticios en los que estas obras se ambientan existe una energía de indole mística o espiritual, inspirada en el concepto del chi o ki de las religiones asiáticas, que estos personajes usan en combate gracias a que han seguido un entrenamiento tan riguroso en artes marciales, que en ellos se ha desarrollado tanto que pueden utilizarla a modo de «superpoderes».

En Saint Seiya esto también es así. Y sí, sus personajes pueden usar estos incluso sin llevar puesta su armadura. Pero estos son más efectivos, más potentes, en definitiva, alcanzan su total desarrollo, gracias a las armaduras.

En Saint Seiya, esta energía recibe el nombre de «Cosmos». Éste «cosmos» no es solamente la energía que dota a los personajes de sus «superpoderes», sino también la que establece el vinculo entre las armaduras y las constelaciones y la que convierte a las primeras en unas armaduras mágicas o místicas, de forma que no solo protegen el cuerpo del Caballero, sino que también realizan la función dicha en el párrafo anterior.

 

 

2.-God Robes de Odín: Denominadas en el doblaje español de los 90 «Armaduras Divinas de Odín», son las armaduras de los Dioses Guerreros de Odín. Si hiciéramos una traducción literal del nombre de estas armaduras, éste sería «Vestimentas de Dios» o «Vestimentas Divinas». El nombre original viene de una «mezcla» entre las palabras inglesa «God» (dios) y la francesa «Robe» («vestido», «vestimenta»). Al ser la Saga de Asgard una saga exclusiva del anime, no se revela de qué material están hechas. Cómo las de los Caballeros (y las de las demás órdenes de caballería de la serie), son armaduras mágicas o místicas, es decir, al igual que estas, no solo protegen el cuerpo de su portador, sino que también amplifican los «poderes» de este.

Al haber solo siete Dioses Guerreros, sus armaduras no se dividen en rangos, pues son solo siete. Al igual que las de los Caballeros de Atenea representan a las criaturas y personajes de la mitología griega que tienen su propia constelación, las de los Dioses Guerreros representan a criaturas de la mitología nórdica. Sin embargo, ninguna de ellas se corresponde con ninguna constelación, sino que cada una se corresponde con cada una de las estrellas individuales de la constelación de la Osa Mayor.

 

 

3.-Scales de Poseidón: Denominadas en el doblaje español de los 90 «Escamas de Poseidón», son las armaduras de los Generales Marinos de Poseidón. Al ser las armaduras de los guerreros del dios Poseidón, representan a criaturas míticas marinas. Sin embargo, no solo representan a criaturas de la mitología griega, sino que hay por lo menos dos que representan, una vez más, a criaturas, en este caso marinas, de la mitología nórdica. Estas son las scales de la sirena que representa a la versión de esta criatura que es mitad mujer mitad pez y la del Kraken.

Dentro de la ficción de la serie, la orden de los Generales Marinos y sus scales son la primera orden de caballería y las primeras armaduras en ser creadas.

En un momento en que aún se estaba publicando la Saga de Poseidón del manga en la revista en que se publicaba éste, el 10 de Agosto de 1988, se publicó un libro dedicado al manga y titulado Data Book Saint Seiya Cosmo Special. Dentro de este libro se publicó un relato titulado La Historia de las Grandes Guerras Santas. Este es un relato que, básicamente, es el equivalente en la franquicia Saint Seiya al Silmarillion de Tolkien, pues, al igual que este, es un relato que nos narra la historia del «mundo» de Saint Seiya desde el Big Bang hasta el principio del propio manga.

En este relato se explica que la orden de los Generales Marinos de Poseidón y sus scales son la primera orden de caballería y las primeras armaduras en ser creadas, porque son creadas por Poseidón en la época de los mitos, cuando decide intentar conquistar la Tierra. Una vez creado su ejército y equipado este con las scales, Poseidón ataca la superficie.

El relato explica que todo esto ocurre porque, de repente, Zeus desaparece del Olimpo, del mundo de los humanos, no sin antes entregarle el control de la Tierra a Atenea. Cuando ocurre esto, Poseidón ve una oportunidad de hacerse él con el control de la Tierra.

Precisamente porque Zeus le ha encomendado a ella el gobierno de la Tierra, Atenea se erige entonces en la diosa protectora del mundo. Es entonces cuando se crea la orden de los Caballeros de Atenea y las armaduras de los mismos.

El relato cuenta también que tras esa guerra entre Atenea y Poseidón, y durante toda la Historia de la Humanidad, se sucederán las guerras entre Atenea y otros dioses, los cuales crearán a su vez sus propias ordenes de caballería y sus propias armaduras para los miembros de estas.

Aunque también se menciona en otras obras de la franquicia, es en este relato, popularmente conocido entre los fans como el «Hipermito», donde se revela los distintos metales de los que están hechas las armaduras de los personajes. O, al menos, los metales de los que están hechas las armaduras de los Caballeros y las de los Generales Marinos.

Sobre las Scales de Poseidón, el Hipermito revela que están compuestas de oricalco, lo que las hacía tan resistentes que ningún arma humana podía dañarlas, por lo que los combates entre los guerreros de Poseidón y los Caballeros eran desiguales, resultando siempre vencedores los primeros, ya que, en un principio, los segundos no tenían armaduras, siendo así ese el motivo por el que Atenea crea las armaduras de los Caballeros.

A causa del Hipermito, hay un «pequeño» misterio que rodea a la orden de caballería de Poseidón y las Scales. Y es que, mientras que en el manga y el anime parece darse a entender que los guerreros de Poseidón son, sin contar, en principio, los soldados rasos, solo los siete Generales Marinos, Thetis, que es un personaje femenino que es la portadora de la scale que representa a la sirena mitad mujer mitad pez; y las armaduras de estos ocho personajes; el Hipermito, por el contrario, parece dar a entender que el ejército de Poseidón se compone de muchos más guerreros y que, por tanto, habría bastantes más scales que las de los ocho personajes que llegamos a conocer en la Saga de Poseidón.

Este «misterio» se basa, al menos en parte, en el hecho de que en el Hipermito (y también en el manga y el anime), la orden de caballería de Poseidón no se denomina «Generales Marinos de Poseidón», sino «Marinas de Poseidón». De esta forma, los Generales recibirían este nombre, en principio, porque eso sería lo que serían, los «generales» del ejército de Poseidón.

 

 

4.-Surplices de Hades: Denominadas en el doblaje español «Armaduras Oscuras», son las armaduras de los Espectros de Hades. Su nombre proviene del inglés «surplice», que se traduciría como «sudario» o «mortaja». No se sabe de qué metal están hechas. Mientras que en el manga son de color negro, en las miniseries de anime son de un color morado tan oscuro que es casi negro (pero que se ve bien que es morado) con algunas piezas y adornos en violeta.

Según se nos explica, la orden de los Espectros de Hades se compone de 108 guerreros, por lo que estas armaduras son 108 también. Estas 108 armaduras no solo representan criaturas de la mitología griega, sino también criaturas de otras mitologías de la Antigüedad e incluso de la Edad Media y de algunas de las más reconocidas obras de terror y fantasía de la literatura contemporanea.

Los Surplices y los Espectros no son 108 porque sí, porque Kurumada quisiera hacer que fuera así por «capricho», o por hacer que fuera una orden de caballería tan amplia o más que la de los Caballeros por cualquier motivo que nos queramos imaginar, sino porque a la hora de escribir y dibujar la Saga de Hades se inspiró en una obra clásica de la literatura china: la novela Shui Hu Zhuan, escrita por Shi Nai’an, quien vivió entre los años 1296 y 1372.

Titulada en los paises de habla hispana A la Orilla del Agua, Los Forajidos del Pantano, Todos los Hombres son Hermanos, Hombres de los Pantanos o Los Pantanos del Monte Liang, nos narra la historia de 108 forajidos que se embarcan en una rebelión contra el gobierno de la Dinastía Song. Estos forajidos son 108 porque son seres humanos en los que se han encarnado 108 demonios que fueron derrotados y sellados por el dios Shangdi.

Cómo tales, son 108 personajes que «representan» cada uno de los 108 pecados, pasiones o deseos mundanos en los que, según el budismo y otras religiones orientales, puede caer el ser humano.

Inspirándose en este aspecto de esta novela, Kurumada hace que los Surplices de Hades estén ligados a 108 estrellas, denominadas «estrellas malignas», que «representarían» cada uno de los 108 deseos mundanos.

 

 

Estas son las distintas clases de armaduras que encontramos en Saint Seiya. Ahora que esta franquicia se compone de más mangas y animes, estas no son las únicas que existen. Pero son las principales, las más importantes; por lo que, con esto, es suficiente por ahora y, por ello, voy a dar por terminado lo que quería explicar sobre la serie en sí, sobre su argumento, en esta entrada.

Por otro lado, esta es una entrada que escribo a modo de introducción a la Guía de Episodios porque lo que ocurrió fue que, cuando comencé a escribir la entrada dedicada al capítulo 1 del anime clásico, cuando me puse a empezar a escribir el apartado de curiosidades, me encontré con que el capítulo 1 del anime contiene un cierto número de curiosidades que no solo «afectan» al capítulo 1 propiamente dicho, sino, también, al conjunto de la serie, o, al menos, al conjunto de la primera parte de ésta, la Saga del Santuario; lo que, junto a las curiosidades que solo «afectan» al capítulo 1, hace un número tan elevado de curiosidades que haría que el apartado de curiosidades de la entrada de la Guía de Episodios dedicada a dicho capítulo fuera demasiado extenso para una sola entrada.

Por ello, escribo esta entrada para comentar esas curiosidades que «afectan» al conjunto de la serie que aparecen ya en el capítulo 1 del anime para, de esa forma, poder «saltármelas» en la entrada dedicada al capítulo 1 pero que, aún así, aquellos de los lectores asiduos de este blog que no estén familiarizados con Saint Seiya y/o haga mucho que no ven el anime clásico ni hayan leido ni visto los nuevos mangas y animes, puedan conocerlas.

La primera de esas curiosidades que «afectan» a toda la serie que ya podemos encontrar en el capítulo 1 es una de las varias diferencias que hay entre el manga y el anime en conjunto.

Entre el manga y el anime de Saint Seiya en conjunto podemos encontrar varias diferencias que afectan a distintos aspectos de la obra: diferencias tanto en ciertos aspectos de la trama, como en el diseño de los personajes, sus armaduras, sus biografias y personalidades, etc.

De hecho, son tantas las diferencias entre el manga y el anime de Saint Seiya, al menos en lo que respecta, como ya he dicho, a la Saga del Santuario, que podríamos comparar su caso con el de la franquicia Jurassic Park.

Efectivamente, en el caso de la primera película de Jurassic Park y la novela original escrita por el autor Michael Crichton hay tantas diferencias que casi parecen dos obras totalmente distintas. Lo mismo ocurre entre el manga y el anime de Saint Seiya.

Esa primera diferencia entre el manga y el anime que afecta a todo el conjunto de Saint Seiya es, precisamente, el diseño de las armaduras de los personajes: en el manga, en líneas generales, las armaduras son todas bastante simples en el caso de las de Bronce y de Plata de los Caballeros de Atenea: suelen constar tan solo de casco, hombreras, peto, cinturón o faldón y rodilleras. Sin embargo, para el anime, el equipo de producción de este diseñó unas armaduras algo más elaboradas. En líneas generales, lo que se hizo fue, a las piezas enumeradas antes, añadírseles protecciones para los muslos, la espinilla y el pie. Otro cambio en el diseño de las armaduras, que solo afecta a las de los cinco Caballeros de Bronce protagonistas y la de uno de los personajes de un segundo quinteto, los popularmente conocidos como los «Caballeros de Bronce secundarios», Jabu del Unicornio, fue el siguiente: en el manga, en la mayoría de los casos, los cascos de las armaduras son cascos que son más bien una especie de diademas o tiaras, lo que, tomando prestado el término del argot del boxeo y los deportes de lucha en general, en el propio manga y anime se denomina «máscara». Sin embargo, para el anime, en el caso de los cinco Caballeros de Bronce protagonistas (con la única excepción de Hyoga, con quien se respetó el diseño tipo «máscara» del casco de su armadura) y Jabu del Unicornio, estas máscaras fueron convertidas en cascos integrales a los que se les dio, en el caso de los de las armaduras de Seiya, Shiryu y Jabu, forma de cabeza de caballo, dragón chino y unicornio, respectivamente.

 

Armadura de Pegaso del manga

 

Armadura de Pegaso del anime

 

Otra diferencia de las que afectan al manga y al anime en general es una relacionada con la anterior. Y es que los cambios en el diseño de las armaduras no fueron los únicos que introdujo el equipo de producción del anime, sino que, otro cambio que introdujo fue un cambio de color. El caso es que, en el manga, las armaduras de los personajes son monocromas, es decir, de un solo color. Además, suelen ser de un color distinto del que son en el anime, de modo que, por ejemplo, la Armadura de Pegaso, en vez de blanca, es azul celeste. Para el anime, sin embargo, fueron diseñadas como armaduras policromas, es decir, de varios colores, además de que, tomando de nuevo como ejemplo la de Pegaso, fueron coloreadas de otros colores distintos a los del manga, en este caso, blanco. Así, en líneas generales, en el anime, las armaduras suelen ser, en conjunto, de un determinado color con ciertas partes en otros que, generalmente, suelen ser los ornamentos y otras piezas decorativas, tales como los «cuernos» o «antenas» de los cascos, las «aletas», «alitas», «cuernos» o «garras» (según sea el caso) de los brazaletes y las espinilleras; o las piezas que se supone que son gemas u otras piedras preciosas decorativas.

 

Diseño de las armaduras del anime fiel al manga.
En un principio, Toei Animation decidió respetar los diseños originales de Kurumada

 

Al final, sin embargo, se optó por rediseñarlas. Esta imagen es uno de los primeros bocetos del nuevo diseño

 

El mismo boceto, pero con la versión de las armaduras que finalmente vimos en pantalla

 

Otra diferencia entre el manga y el anime en general es la siguiente: aquellos de quienes leáis esto que vierais la serie en vuestra infancia (y por supuesto aquellos que, por ser fans y estar al día de lo que ocurre actualmente con ella, la tengáis reciente) tal vez recordéis que, cuando no llevaban puesta su armadura, todos y cada uno de los personajes vestían la misma ropa siempre. Es decir, el equipo de producción del anime no se molestó en dibujar a ninguno de ellos con otra ropa que no fuera la misma que aquella con la que los dibujaron la primera vez que los dibujaron sin armadura. Pues bien, esa es otra diferencia entre el manga y el anime. Y es que, efectivamente, Kurumada sí se molestó en dibujarlos con una ropa distinta cada vez que los dibujó sin armadura. Pero esta no es la única diferencia que hay entre el manga y el anime en general que afecta a los personajes en sí mismos. Y es que otras dos diferencias que hay entre el manga y el anime en general en el diseño de los personajes están en cómo les dibujaba Kurumada los ojos en el manga y en cómo se los dibujaba el staff del anime; y en el color del pelo.

En lo que respecta a los ojos, la diferencia entre el manga y el anime está en que, mientras que Kurumada se los dibujaba cómo los típicos ojos de los personajes de manga y anime, sobre todo, shojo, es decir, en los que no se distingue entre iris y pupila (vamos, en ese sentido, ojos a lo Candy Candy); el staff del anime les dibujaba ojos con iris y pupila.

En lo que respecta al color del pelo, la diferencia entre el manga y el anime está en que, mientras que en el manga todos los personajes tienen colores de pelo reales, en el anime, por el contrario, muchos tienen colores de pelo irreales.

Estas dos diferencias son diferencias entre el manga y el anime que ya podemos apreciar en el capítulo 1 del anime a través del hecho, en el caso concreto del color del pelo de los personajes, de que uno de los dos personajes femeninos que se nos presenta en este capítulo, Shaina, la mujer Caballero de Ofiuco, tenga el pelo de color verde en el anime mientras que en el manga tiene el pelo negro.

Precisamente hablando de este personaje, ya también encontramos a través de ella y su intervención en el capítulo 1 del anime otra diferencia que afecta al conjunto del manga y el anime. Esta diferencia es una que entraría dentro de la diferencia que hay entre el manga y el anime en lo que respecta a cómo visten los personajes cuando no llevan puesta su armadura.

El caso es que, tanto en el manga como en el anime, nos encontramos con que, cuando no llevan puesta su armadura, los personajes pueden aparecer vestidos, a grandes rasgos, con uno de dos tipos distintos de ropa: ropa de calle, de civil, o cómo la queramos llamar, como la que llevaríamos cualquier persona en el mundo real; o con lo que, al menos los fans, llamamos «ropa de entrenamiento».

Pues bien, la diferencia que hay entre el manga y el anime que podemos ver en el capítulo 1 del anime a través del personaje de Shaina de Ofiuco, es una que afecta a la ropa de entrenamiento de los personajes.

Dicha diferencia es una que, más concretamente, afecta a la «ropa de entrenamiento» de los personajes femeninos. Esta es que, mientras que la ropa de entrenamiento de los personajes masculinos es igual en el manga y en el anime, en el caso de los personajes femeninos, su ropa de entrenamiento es diferente en el anime a cómo es en el manga.

En el segundo, la ropa de entrenamiento de los personajes masculinos consta de una camiseta de manga corta, pantalones, se supone, de la misma tela y color que la camiseta y unos zapatos abotinados de suela plana. En esta fuente, la ropa de entrenamiento de los personajes femeninos es igual que la de los personajes masculinos, con la única diferencia de que los femeninos, en vez de camiseta, llevan una especie de body.

Por el contrario, en el anime, la ropa de entrenamiento de los personajes femeninos no solo se diferencia de la de los masculinos en que los segundos llevan camiseta y las primeras body, sino también en que llevan leotardos y zapatos de tacón.

Esto hace que mientras que en el manga los personajes, cuando no llevan puesta su armadura, salen muchas veces vistiendo una ropa que a los lectores nos puede recordar a la de las antiguas Grecia y Roma, en el anime, por el contrario, al menos en el caso de los personajes femeninos, salgan muchas veces con una ropa que parece una rara mezcla entre la ropa de las Grecia y Roma clásicas y esa ropa de deporte que se puso de moda en los 80, como la que vestían los personajes de la serie Fama.

 

Shaina con su ropa de entrenamiento del manga

 

Shaina con su ropa de entrenamiento del anime

 

Cómo podemos ver en esta ilustración de otro de los personajes femeninos de la serie, todas vestirían la misma ropa de entrenamiento, siendo el color la única diferencia entre la de una y la de otra

 

Nota: Aquellas de las imágenes que ilustran esta entrada que indico a continuación entre paréntesis son obra de los siguientes fanartistas: Juni Anker (las ubicadas al final de los resúmenes de las sagas de Asgard y Poseidón), Marco Albiero (la ubicada al final del resumen de la saga de Hades), Trident (las que ilustran cada párrafo en que hablo de cada tipo de armadura) y The Sanctuary’s designer & Antares (la de Seiya de cuerpo entero con la armadura de Pegaso del anime que ilustra el párrafo en que explico las diferencias entre las armaduras del manga y las del anime y la que hay justo encima de estas líneas).

 

2 comentarios el “Guía de Episodios de «Saint Seiya»: Introducción

  1. Lo más importante del mundo saint seiya es el Arayashiki, que significa llegar al estado más alto de lucidez en que se desvanece el concepto de inconsciente. Las 7 moradas del espíritu se transforman en solo una síntesis en donde se dispone de los absolutos esenciales que forman los conceptos. De los 5 sentidos, sigue el sexto que es el pensamiento que separa a la lógica de la energía que se convierte en el séptimo sentido. La síntesis de la lógica con la energía se toma como el octavo sentido. Es muy simple de comprender el porqué de la separación observando el funcionamiento del intelecto que se forma con palabras que son construcciones herméticas y aisladas del global, como simples referencias de realidad pero no son la realidad. Esta maquinaria intelectual se forma en la imaginación, y el espacio que constituye como imagen de la realidad se lo denomina Mente. Esto quiere decir que la vulnerabilidad del intelecto con la palabra es la que logra el desgobierno del ser y su falta de poder, y es lo que aprovechan otros para gobernar y someter por la fuerza a los que han perdido su voluntad.

    Es decir, que el ser o espíritu consigue llegar a realizarse conociendo su verdadera naturaleza más allá de lo definido en estados inferiores de lucidez. Con el Arayashiki se conoce al Amor, a la diosa Atena y del porqué se convierte en la diosa de la guerra. Con el Arayashiki se sale de la mente y se entra en la realidad lúcidamente.
    En Lost Canvas, se puede ver claramente las dualidades que alimentan la guerra desde el desamor, y las virtudes que nacen del conflicto. El concepto amor como definición de un absoluto, toma el camino del sufrimiento cuando hay un trauma amoroso que interfiere en la pureza del espíritu del niño, contaminándose así la esperanza de realización con el amor o fe. Pegaso representa al caballero de la esperanza que aún en la miseria y en la orfandad, su espíritu implacable supera el sufrimiento haciéndose más fuerte como el carbón convertido en diamante por la presión, y así su convicción se hace tan clara y poderosa que ninguna ilusión creada con la palabra puede afectarlo.
    Por otro lado, los que pierden la noción de su propio espíritu desde las definiciones, se dualizan y luchan con su opuesto para eliminar el factor conceptual como origen y razón de su dolor por el desamor, destruyendo el concepto amor en todo lo manifestado y a todos aquellos que lo realizan. Se manifiesta la tristeza en el bien del otro y la alegría en el mal del otro.
    El camino del desamor lo toma Hades, el rey del inframundo, un espacio de conflicto en la mente en donde el miedo se transmuta en diferentes escenarios de horror con sus respectivos monstruos o aberraciones de la razón, confusión que se completa lógicamente con el simbolismo.
    Hades invade la pureza del niño interior para sellarlo en la mente con una programación. Hades impone liberar al ser del concepto Amor definido desde las ideas como el culpable y de que sea castigada en los cuerpos, destruyéndolos. Ya que un concepto es invisible e invencible en la mente, por eso los absolutos, que son preexistentes, siempre renacen como el ave fénix, en este caso cada 200 años. La fuerza de Hades es el absoluto del miedo y utiliza la ilusión de Hipnos para mantener la atención únicamente en la mente y a Tanatos para eliminar el vehículo de la sustancia. La ilusión hace referencia al genio creativo que toma los deseos no realizados como vulnerabilidades y así representarlos en una escena simbólica(SUEÑO) como cárcel, con la lógica de la muerte que usa del absoluto del fin sobre una línea de tiempo. Ambas fuerzas intentan conseguir el olvido como lo más cercano a la muerte en la realidad.

    No hay que confundir la esencia de la palabra con su definición. Para comprender esto, es simple, el Amor existe más allá del concepto y si lo nombras o no. Por ejemplo el árbol, va mucho más allá de su definición y su imagen, su esencia toma sentido de las interacciones con el conjunto global. Lo mismo sucede con nuestra propia esencia. Por lo tanto, la cosmovisión con un principio confuso o bases equivocadas incide en todo el trayecto como destino, y sus efectos siempre se declaran en el desatino.

    Esta serie es una obra maestra que invita a conseguir la soberanía individual, tener posesión de nuestro propio cuerpo, de todas nuestras facultades, y de poder imaginar libremente un mundo mejor comenzando por nosotros mismos.
    Las coincidencias con la realidad no son casualidades.

    • Hola. Me ha encantado tu reflexión. La verdad es que, para mí, Saint Seiya es una serie que me ha encantado desde siempre. Pero ahora que soy adulto me gusta aún más todavía, ya que, como parece que te pasa a ti, a mi me parece que es una serie muy profunda. Todo el mundo, incluso los propios fans, solo se fijan en las armaduras y los combates, pero a mi parece una serie con un rico y profundo trasfondo mitológico, religioso y filosófico. Como parece que te pasa a ti, yo también veo Saint Seiya como una serie en la que no hay «buenos» ni «malos», sino personajes que luchan por sus ideales, sus convicciones. En la que, como muy bien tú has dicho en tu reflexión, Hades, por ejemplo, no es el típico malo que hace el mal por el mal, sino que es alguien que ha perdido la fe en la humanidad y el Amor.
      Por ello, si no tienes inconveniente, me gustaría pedirte permiso para «usar» tu reflexión en futuras entradas que escriba en el blog, compartirla en otras Webs sobre Saint Seiya, etc.
      Gracias

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